El ser humano es complejo y los sistemas de PLN o los algoritmos no alcanzan a entender de forma autómata la impredecibilidad humana y sus múltiples comportamientos. Es en este contexto actual, donde se necesita del expertise de sociólogos y antropólogos para lograr que la tecnología evolucione de la forma más humana posible.
Frente a quienes consideran a las carreras de humanidades un vestigio del pasado, existe una facción que considera fundamental a los perfiles profesionales especializados en el comportamiento humano. Los datos reflejan que el 60% de los empleadores en áreas tecnológicas buscan incorporar profesionales con habilidades en pensamiento crítico, empatía y comunicación efectiva, habilidades propias de las humanidades.
Asimismo, la complejidad de la comunicación humana, el filtro imparcial de aspirantes con mejor currículo o el menor rendimiento que justifica un despido necesitan de una tecnología limitada en cuanto a conocimiento humano se refiere. Estos ejemplos muestran como la máquina necesita del ser humano para lograr captar la complejidad de su existencia.
“No tiene salidas” es una frase atribuida a sus titulados o interesados en las titulaciones de humanidades, que la tecnología está borrando del mercado laboral. En un horizonte donde los robots tomarán el protagonismo, será más necesario contar con perfiles profesionales que tratan de conocer en una mayor profundidad a los seres humanos.
Mientras la tecnología nos dice cómo construir, las Humanidades nos dicen qué construir y por qué construirlo.
Eric Berridge, CEO de Bluewolf
Un nuevo horizonte para las carreras de Humanidades
La Inteligencia Artificial y la lingüística computacional han abierto un nuevo paradigma en el mercado laboral. Solo así se explica el nacimiento de nuevas profesiones como especialista en ética de la IA o curador de contenido digital que está emergiendo de la combinación entre tecnología y humanidades.
Por ende, la lingüística procede de las humanidades y tiene un carácter vital en la fluidez comunicativa entre humanos y máquinas, realzando a los expertos en comunicación en esta nueva era tecnológica con la Inteligencia Artificial como protagonista.
Algunas de las nuevas profesiones relacionadas con la carrera de humanidades tienen un marcado carácter tecnológico, pero necesitando de profesionales de la sociología, la filosofía o la antropología para lograr una experiencia personalizada.
Curador de patrimonio digital, experto en ética tecnológica o narrador de experiencias de usuario son algunas profesiones que pueden desarrollarse en los próximos años
Existen profesiones como curador de patrimonio digital, expertos en ética tecnológica o narradores de experiencias de usuario que tratan de corregir errores o sesgos de algunas herramientas haciéndolas más humanas y centradas en cada persona.
Tecnología y Humanidades, más aliados que enemigos

Las profesiones STEM además de copar la mayoría de las preferencias de los estudiantes ansiosos de tecnología, son profesiones que están recibiendo un buen respaldo desde las instituciones. Desde este enfoque, se puede producir una distorsión de la tecnología en cuanto a perder su lado más humanizado.
En consecuencia, el componente ético de la tecnología comienza a trasladarse también a la oferta formativa actual, ganando peso las carreras conocidas como híbridas.
“El iPhone triunfó no porque fuera mejor teléfono de los que había en aquella época, sino porque tenía una interfaz, apariencia y experiencia de usuario que enamoró a las personas” Según estas palabras de Rosa García, presidenta de Siemens y de Microsoft en España, el lado más humano es determinante para que la tecnología triunfe. Muestra de ello, comenta también que Microsoft cuenta con fotógrafos que debaten el fondo de pantalla de Windows.
Incluso las sillas directivas de las grandes compañías cuentan con líderes formados en carreras de humanidades. Ejemplo de ello son Ben Silbermann (Pinterest) que estudió Politología en Yale, Peter Thiel (Paypal) que estudió Filosofía y Derecho o Reid Hoffman (LinkedIn) que estudió Filosofía en Oxford, y estos son algunos nombres de una lista interminable de humanistas.
Humanistas, camaleones camuflados entre pantallas
Al igual que sucede con el camaleón, los profesionales formados en carreras de humanidades han conseguido adaptarse en el reino laboral a la tecnología. De nuevo, la fusión de tecnología y este tipo de carreras llevarán a nuevas áreas de trabajo que refuerzan y potencian su utilidad.
Inteligencia Artificial
El copywritter ha pasado a denominarse ingeniero de prompts que permite la comunicación humana con esta tecnología para ofrecer los mejores resultados de búsqueda. La literalidad que exige la IA para guiar su proceso de generación de respuestas está consiguiendo que el prompt engineering surja como una opción muy atractiva para los formados en humanidades.
Recursos humanos
Las relaciones humanas en las compañías necesitaban ya, incluso antes del auge de la Inteligencia Artificial de perfiles profesionales especializados en humanidades. Digitalizar las aptitudes del reclutador se ha convertido en una necesidad que empuja a estos perfiles a adaptar sus perfiles a las nuevas formas de captación digital de talento.
Digitalización de documentos
El alto porcentaje de material documental que no ha sido aún digitalizado es una puerta que se abre para quienes han estudiado humanidades. Todavía en este siglo, se necesita de profesionales que más allá de la metodología técnica aplicada, sepan evaluarla para poder aplicarla correctamente. En otras palabras, la digitalización carece de sentido si no es accesible a estos nuevos documentalistas digitales.
Análisis de datos
Destacan tres perfiles sobre todos los profesionales adaptados a esta área. Concretamente el arquitecto, científico y analista. Aunque este último es el más vinculado al lenguaje y el que favorece el desarrollo profesional en áreas de la comunicación, el periodismo o la filología.
Flujos de trabajo y automatización
La eficiencia a la hora de construir procesos productivos es vital en el mundo digitalizado actual. Por este motivo, existen áreas transversales que generan oportunidades profesionales en el área humanista. Así, historiadores que se valen de fotogrametría, diseñadores 3D o editores de vídeo tienen las habilidades con las que hacerse un hueco en esta área.
Marketing digital
La personalización de la experiencia de usuario abarca todos los canales digitales de una marca. Vender exclusivamente no es suficiente, los consumidores buscan nuevas emociones que nunca la tecnología va a imitar al 100%. Los humanistas serán los encargados de contar historias y atraer a los usuarios de la forma más humana y cercana posible, por lo que, su presencia en esta área es cada vez más protagonista.
El futuro de los profesionales formados en carreras de humanidades es más que prometedor. Su capacidad para adaptarse a nuevos contextos y aprovechar habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la comunicación será clave para abrirse a horizontes profesionales innovadores.
A medida que la tecnología avanza, la demanda de estas competencias seguirá en crecimiento, y aquellos que logren combinar sus conocimientos humanísticos con las herramientas digitales tendrán un impacto significativo en sectores como el marketing, la inteligencia artificial o la ética tecnológica. Este viraje hacia nuevas oportunidades dependerá de su habilidad para adaptarse y evolucionar con los cambios del entorno laboral.